El Método de Curación por Sustitución10
El método de curación por sustitución procura poner al alcance del organismo cuanto necesita. Sustitución significa reemplazo, y en nuestro sentido la carencia se sustituye por una recarga, o sea, cubrir las pérdidas.
Esencialmente, esto no está de acuerdo con una sociedad orientada a los logros. No hay que hacer ningún esfuerzo para restaurar la salud.
Se le abastece hasta que recupera la capacidad. La capacidad aquí representa también los procesos de regeneración y purificación, ya que el organismo no es capaz de realizar este “desempeño”. Cuando el organismo disponga de suficientes sustancias11 de desintoxicación y purificación, podrá volver a cumplir sus funciones, por lo que el cuerpo avanza en dirección a la salud y la curación.
En el método de curación de Schuessler el objetivo es una construcción desde el interior, un fortalecimiento del organismo, de manera que éste sea capaz de manejarse mucho mejor por iniciativa propia, y que también con cargas y problemas pueda organizarse de una forma óptima.
En este contexto es muy adecuada la frase siguiente: “No deberías asumir la carga de otros porque rápidamente os supondrá un esfuerzo excesivo. Debes procurar que estas personas puedan llevar sus cargas más fácilmente o que sean capaces de afrontarlas mucho mejor”.
Un problema pequeño, cuyo manejo no suele requerir esfuerzos, se convierte en un obstáculo confuso cuando el coraje para hacer frente a la vida y la fuerza vital se reducen a un mínimo. Lo mismo ocurre con los problemas de salud. Cuanto más débil sea el cuerpo, es más probable que se presenten cargas para la salud en forma de enfermedades. Así que no es cuestión de luchar contra las enfermedades, sino tan sólo de fortalecer el organismo, que entonces podrá afrontar sus cargas por sí mismo, si no está severamente dañado.
La Bioquímica según el Dr. Schuessler respecto al método de Curación por Sustitución
Cuando el organismo sufre una carencia y esta se produce sobre todo en el interior de la célula, tiene desórdenes funcionales a los que llamamos enfermedades. Schuessler ha respondido a este conocimiento, como ya se mencionó, con la conocida frase:
“Entonces, la salud de la célula y por tanto la del cuerpo, debe ocurrir cuando subsanamos la pérdida”.
Pero como médico, Schuessler sabía que las sustancias minerales -cuando se administran de forma pura- pueden ser una carga para el cuerpo. Lo sabemos cuando pensamos en los efectos secundarios del hierro convencional o de las preparaciones de calcio, cuando se han tomado durante mucho tiempo o de forma descontrolada.
El Dr. Schuessler ha señalado estos hechos, tal como hemos mencionado en diferentes ocasiones:
“A fin de evitar daños y hacer receptiva a la célula, estas mismas (sustancias minerales) deben estar diluidas”.12
Así, él diluía las sustancias minerales de tal manera que también pudieran pasar a través de los diminutos canales iónicos de las células. Se ha llevado a cabo una nueva investigación significativa que demuestra que a nivel molecular es posible el intercambio de sustancias minerales entre la célula y el fluido que la rodea. Cuando las sustancias minerales se diluyen hasta el punto en que las moléculas están disponibles individualmente, y también en un contexto en que el cuerpo las necesita, éstas entran inmediatamente en las células o se almacenan. Debido a la dilución, tampoco hay peligro por haber tomado en exceso.
En homeopatía se trata de curar por similitud. Una enfermedad se trata con dosis de agentes potenciados, que provocan en el cuerpo reacciones similares a la enfermedad que debe tratarse.
Como una distinción respecto a la homeopatía, Schuessler describe en uno de sus escritos la naturaleza de su bioquímica:
“En cualquier parte del cuerpo donde ocurra un déficit de moléculas de una de las doce sustancias minerales mencionadas, se desarrolla una enfermedad en que la curación tiene lugar hasta el punto en que se cubre ese déficit mediante la adición de moléculas homogéneas. Como la deficiencia es molecular, también la sustitución ha de ser de naturaleza molecular.
Las moléculas liberadas por dilución de las sustancias minerales aplicadas terapéuticamente llegan a su destino de la forma más rápida posible, por difusión. El movimiento de las moléculas progresa más deprisa cuantas menos moléculas contenga la dilución. Sin embargo, el número de moléculas de las sustancias minerales aplicadas con propósitos terapéuticos ha de ser lo suficientemente grande como para proporcionar los recursos necesarios para cubrir el déficit”.
Además se debe añadir aquí que también hay enfermedades cuya causa no se debe a la carencia de minerales funcionales y que por tanto no pueden recibir la influencia de las sustancias minerales del Dr. Schuessler, y en consecuencia requieren otras medidas.
A partir de estas consideraciones, se reconoce por sí mismo que el método de curación fisiológico es particularmente adecuado como soporte de todos los demás métodos de tratamiento. Es fácil reconocer que el método de curación por sustitución refuerza el éxito de otros métodos de curación, por lo que el suministro al organismo de los minerales adecuados a veces es incluso un requisito previo para posibles intervenciones o tratamientos internos del cuerpo.
Si se introducen en el cuerpo toxinas, sustancias químicas o estímulos (también los estímulos curativos), el cuerpo debe adaptarse a ellos y responder, lo que supone una operación intensificada. Para ello el cuerpo requiere una gran cantidad de sustancias minerales, que tenemos a nuestro alcance en las sustancias minerales según el Dr. Schuessler.
Si el homeópata ha formulado que “la homeopatía quiere que haya movimiento, pero a veces, simplemente, no hay nada que mover”, entonces, para respaldar el método de curación por sustitución, se puede formular: “El esfuerzo por conseguir que algo se mueva tiene prioridad”.
Sería de desear un tipo de medicina complementaria e integrada, que permita que tengan su lugar todos los métodos de curación y que coloque al paciente y su salud en el centro de sus esfuerzos.
En su libro “Biochemische Hausarzt”, el Dr. med. J. Schneider escribe lo siguiente en 1920:
“En el cuerpo tiene lugar un metabolismo permanente. Con el alimento, entra en el cuerpo una materia nutricional nueva, y las excreciones se llevan células viejas destruidas e innecesarias. En caso de enfermedad, las células tratan de curar lo malo de forma espontánea; trabajan mucho más que cuando tienen salud (¡y a menudo con fiebre!) e intentan dominar al enemigo. El trabajo reforzado, según el Dr. Schuessler, tiene como consecuencia que las células pierden parte de sus sustancias minerales que son tan necesarias para su función, y se vuelven así menos resistentes, más débiles, y, en otras palabras, enfermas. Si devolvemos esas sustancias inorgánicas a las células que las habían perdido durante la lucha contra la enfermedad, estas volverán a ser células sanas, y la enfermedad se habrá remediado.
Esta es la idea básica del método de curación bioquímico según el Dr. Schuessler; él no se ha referido a este método como homeopático porque la elección de remedios no se lleva a cabo según el principio de similitud, sino según los principios fisiológico-biológicos, ya que no apunta indirectamente a curar con medios heterogéneos, sino que alcanza su objetivo directamente al cubrir un déficit.
Sin embargo, lo que tienen en común el método bioquímico y la homeopatía es la administración de la medicina en dosis muy reducidas”.13
Tambien Wilhelm Scharff cita expresamente al Dr. Schuessler en su libro “Alphabetisches Repertorium zu Dr. Schuessler’s Abgekürzte Therapie” (primera edición de 1899 con los mismos editores con que el Dr. Schuessler publicó también sus escritos, es decir, Schulze Hof-Buchdruckerei y Verlagsbuchhandlung),
“Así, la bioquímica intenta la corrección (rectificación) de la química fisiológica (química de las manifestaciones naturales de la vida). Consigue inmediatamente su objetivo, que es cubrir el déficit (directamente); los otros métodos de curación, que son heterogéneos (distintos) respecto a las sustancias que constituyen (forman) el organismo humano, alcanzan su objetivo indirectamente (dando un rodeo).
Los medios bioquímicos, utilizados con una selección apropiada, son suficientes para curar las enfermedades que son curables por medios internos”.
Aquí, Scharff hace la observación siguiente: “Un déficit de sustancias inorgánicas en los respectivos lugares del organismo humano (según Schuessler) causa un desorden funcional, es decir, los diversos estados de enfermedad del mismo; equilibrar el déficit con la ingestión de las sales inorgánicas que le faltan produce su curación, y por tanto, se restaura la salud”.14
El Método de Curación Integral
Una perspectiva sobre nuevas posibilidades que podrían estar al alcance de una persona en busca de consejo.
Una persona es incapaz de tener siempre a su disposición todo el conocimiento necesario para mantener la salud. No se trata sólo del conocimiento del cuerpo, sino que tal como mencionamos en la introducción, es su conocimiento en todos los niveles que constituyen a la persona, es decir, al ser humano como totalidad.
El Método de Curación Integral anticipa que la ignorancia de la vida y sus bases, así como de las condiciones para mantener la salud, pueden llevar a la larga a cuellos de botella, problemas, crisis o incluso a enfermedades.
Si la persona permanece en un lugar durante demasiado tiempo, cuando la vida se aleja de ella, cuando todo continúa y la persona se queda atrás, será incapaz de dar las respuestas apropiadas a los problemas que le vayan llegando. Esto requiere una actitud dinámica hacia la vida, mientras los problemas surgen de las demandas del aquí y ahora. Si esta persona no es capaz de hacerlo, dará respuestas que surgirán de su inercia o incluso de su rigidez, pero que no promueven su vida. Si intenta responder a las interrogantes que la vida le plantea con respuestas viejas que en el pasado habían sido adecuadas, quedará al margen. Se habrá apartado de la corriente de la vida -de su vida- lo que acaba conduciéndole a enormes problemas.
Una y otra vez, la corriente de la vida requiere una nueva orientación. La persona estará entonces en posición de responder a las interrogantes que la vida le plantea debido a las posibilidades adquiridas por su evolución y su edad.
El Método de Curación Integral asume que a la persona le falta información respecto a sus problemas. Por tanto, es incapaz de responder y resolver sus dificultades a fin de poder volver a moverse en la corriente de la vida.
En el método de curación arriba mencionado, el acompañante asume que el cliente, el solicitante, integra inmediatamente en su propia organización la información que ha recibido, y desde esta ampliación de su punto de vista y de su círculo de vida, elabora su problema y lo resuelve. Un prerrequisito para que todas estas consultas resulten efectivas es principalmente la estructuración de cierta confianza para fomentar que la persona que busca asesoramiento lleve a cabo las posibilidades que se le han ofrecido.15
A menudo es necesario guiar al buscador a las preguntas que le conciernen. Con frecuencia ni siquiera sabe qué preguntas surgen en su vida. En un trabajo cuidadoso, el cliente será capaz de reconocer sus problemas, desarrollar las preguntas apropiadas, y desear el correspondiente esclarecimiento de sus problemas. Para la persona que busca consejo es absolutamente inútil que un consejero, guía o terapeuta dé respuestas a preguntas que esta persona no se ha planteado. Todo lo que no se mueva dentro de este campo es inútil para la persona que busca ayuda.
En el Método de Curación Integral, el arte radica en determinar dónde existe la falta de información, dónde está el obstáculo en las habilidades organizativas de esta persona, y proporcionarle la información respectiva. El método de curación descrito se basa en la ayuda a las personas que están interesadas en su propia vida. Faculta a la persona que busca ayuda para que afronte los problemas existentes con sus propias capacidades. Sin embargo, es probable que no todos estén preparado para ello, ni sean capaces de tener tal actitud, por lo que se debe dirigir el foco al acompañamiento de las personas.
El Método de Curación Integral se esfuerza en dar a la gente el módulo, el elemento estructural, de la información que se debe dar. Esto puede integrarse en el sistema de la persona, ya que existen puntos de conexión. Este método confía en el principio de la buena disposición de la gente para afrontar sus vidas de una manera cada vez más libre.
Es decisivo el arte de ofrecer el módulo correcto exactamente en el momento correcto, de manera que las dificultades de quien busca consejo sean identificables y manejables. El método de curación mencionado tiene sus límites en la competencia respecto al conocimiento de las enfermedades que pueda tener un profano. Sin embargo, con toda probabilidad, una persona que se mueve en la coyuntura del desarrollo de su vida de la forma arriba mencionada, difícilmente tendrá grandes problemas de salud.
El mencionado método de curación entiende que una persona adquirirá las habilidades necesarias para llegar a este estado de desarrollo. De esta manera, no habrá retraso en las posibilidades de desarrollo, y la persona estará cerca de su nivel de desarrollo.
El Método de Curación Integral tiene mucho que ver con el desarrollo del ser humano. Algunos proverbios ilustran esta relación, como por ejemplo: “Quien no oiga, tendrá que sentir”.
Un proverbio sabio sobre el aprendizaje de los adultos, de trasfondo chino: “Aprender por imitación es lo más fácil, pero también lo más sencillo y, tarde o temprano, el modo más insatisfactorio de aprender algo. Aprender por experiencia es el modo más amargo. Aprender a través de la reflexión y el pensamiento, de la contemplación y meditación, es el modo más noble”. Algunas veces se llega con una mezcla de las tres maneras, pero a largo plazo, el tercer modo debería ser el objetivo.
En principio, el método de curación mencionado tiene algo que ver con el tema de la vitalidad del ser humano.
Notas al pié:
10 Kurt Hickethier describe su método de curación como el “Método Satisfactorio de Curación”, al que nos referiremos en un capítulo más adelante.
11 Kurt Hickethier describe su método de curación como el “Método Satisfactorio de Curación”, al que nos referiremos en un capítulo más adelante.
12 Esta frase es uno de los enunciados centrales del Dr. Schuessler, y siempre se cita en su lugar respectivo a fin de subrayar los hechos de manera particular.
13 Schneider, Dr. Med. J.: Biochemischer Hausarzt, Leipzig: Verlag Dr. Willmar Schwabe, 1920, 3ª edición, inalterada, p 5
14 Scharff, Wilhelm: Alphabetisches Repertorium zu Schuessler’s “Abgekürzte Therapie”, Oldenburg y Leipzig: Schulzesche Hof-Buchdruckerei y Verlagsbuchhandlung, 1899, 10ª edition, 1922, p 2
15 Respecto a esto, dice Konrad Lorenz: “Lo que se habla no se oye; lo que se oye no se comprende. Comprender no es estar de acuerdo. No se está de acuerdo, no se lleva a cabo. Lo que se lleva a cabo no se retiene”.
Continuará…
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