La homeopatía: Con diferencia, la alternativa más segura para tratar niños con espectro autista
Un artículo publicado en el sitio web sobre el autismo, Thinking Mom’s Revolution, titulado «Las transcripciones de Thompson» ha revelado que un epidemiólogo e informante de la CDC (Centro para el Control de Enfermedades), el Dr. William Thompson, había admitido haber omitido «información estadísticamente significativa» de un estudio de 2004 en la revista Pediatrics que analizó el momento de la vacuna MMR (triple vírica) y el autismo. El estudio mostró que los niños afroamericanos que recibian la vacuna MMR antes de los 36 meses de edad tenían un mayor riesgo de autismo. Esta alarmante información fue supuestamente suprimida por los CDC. Seguidamente una campaña mediática desacreditó al Dr. Thompson y sus revelaciones. Recomendamos leer la publicación sobre Thinking Mom’s Revolution: “The Thompson Transcripts: Shocking Revelations by the CDCWhistleblower“, publicada el 4 de agosto de 2015. Hemos identificado una asociación entre nuestros pacientes con espectro autista y la vacuna MMR durante más de 15 años. No se cumple en todos los pacientes autistas pero existe una asociación que sería difícil de ignorar después de escuchar tantos informes de padres sobre la relación temporal entre que su hijo tiene una reacción febril y un llanto incontrolable después de la vacuna y un descenso rápido al infierno de una vida, lidiando con el autismo tanto para el niño como para los padres. Afortunadamente, hemos podido hacer que muchos de estos niños siguieran el tratamiento homeopático de manera constante durante meses y, a veces, años. (Véase también el libro de Robert F. Kennedy, Jr. « Thimerosal , Let the Science Speak». Con Mark Hyman, MD y Martha R. Herbert, MD, Ph. D. )
Otro artículo perturbar aparecido en el New York Times, 11/12/16, titulado “Todavia en la cuna pero sin enmbargo recibieron antipsicóticos,” se centra en el prescripción no aprobada de potentes fármacos antipsicóticos para bebés y niños pequeños que exhiben un comportamiento violento o retraído, a pesar de que no hay investigaciones publicadas sobre su efectividad o riesgos potenciales en niños pequeños. Según el artículo, se recetaron casi 20. 000 recetas de risperdona (Risperdal), quetiapina (Seroquel) y otros antipsicóticos para niños de dos años o menos, un aumento de casi el 50% con respecto al año anterior. Para el mismo grupo de edad, se recetó fluoxetina (Prozac) casi 83. 000 veces, un aumento del 23% con respecto al año anterior. Algunos expertos en psiquiatría y neurología infantil nunca habían oído hablar de niños menores de tres años que recibieran este tipo de medicación. Este aumento en la prescripción no aprobada es preocupante y requiere de investigación. Después de más de 30 años de experiencia en el tratamiento de niños, recomendamos la homeopatía como una alternativa segura y eficaz a la administración de medicamentos de uso no aprobados y potencialmente tóxicos para los niños pequeños.
Un tercer artículo digno de mención que leímos recientemente fue sobre personas mayores que en realidad eran autistas, pero fueron diagnosticadas erróneamente con otras enfermedades psiquiátricas en los años 50 y 60 cuando el autismo era prácticamente desconocido en la comunidad psiquiátrica. “Autism’s Lost Generation“, de Jessica Wright, que apareció en el Atlantic el 12/10/15, narra el trabajo del profesor de psiquiatría y pediatría de la Universidad de Pensilvania, David Mandell, y su intento de desenterrar los registros de pacientes que fueron diagnosticados incorrectamente por otras enfermedades psiquiátricas en lugar de autismo y tratados erróneamente. Esta investigación permitió que varios pacientes que aún estaban vivos dejaran de tomar medicamentos psiquiátricos inapropiados y recibieran la ayuda adecuada para su verdadera enfermedad.
Antes y desde nuestra publicación de “Un enfoque sin drogas para el síndrome de Asperger y el autismo“ en 2006, hemos tenido el privilegio de tratar muchos casos de niños con autismo y síndrome de Asperger mediante la homeopatía. Recomendamos la medicina homeopática a los padres que buscan una alternativa a los fármacos. Ha sido inmensamente gratificante ayudar y presenciar la transformación de estos niños con espectro autista utilizando medicamentos homeopáticos naturales y seguros. Aquí presentamos el caso de un niño diagnosticado con Asperger y TDAH para demostrar la efectividad del enfoque homeopático para mejorar la vida de estos pacientes, viejos y jóvenes.
Eli: Brillante, distraido y también muy concentrado
Eli, de ocho años, era un niño activo y distraído, con dificultades para realizar su trabajo en la escuela. No podía terminar nada ni mantenerse concentrado. Le resultaba difícil centrar su atención porque encontraba todo igual de interesante. Era difícil para Eli darse cuenta de cuándo otros niños lo escuchaban y cuándo estaban aburridos, ya que tenía problemas para leer las señales sociales. Esta dificultad, un rasgo común en el síndrome de Asperger, fue una clara desventaja social para Eli. El niño tenía pocos amigos, insistía en jugar según sus propias reglas, ignorando las reglas generalmente aceptadas por otros niños.
Eli hablaba una y otra vez sobre sus intereses favoritos, como los hechos científicos, la exploración espacial y los automóviles, ajeno a las miradas vidriosas en los rostros de quienes lo rodeaban. No podía comprender por qué otros se enojaban con él. Cuando llegaba el momento de tomar una decisión, solía abstenerse como táctica de evitación.
A pesar de estas deficiencias sociales, sus profesores amaban a Eli. Era de carácter dulce, bastante brillante y creativo. Era un placer enseñar al niño si la asignatura le interesaba, pero por lo demás se aburría en la escuela. Cuando estaba involucrado en el tema, Eli captaba fácilmente información compleja. Cuando no estaba interesado, su falta de concentración volvía locos a los profesores.
En un mal día, Eli era totalmente incapaz de concentrarse o responder preguntas. Era incluso peor si se había quedado despierto hasta tarde la noche anterior. Si la mente de Eli estaba puesta en un evento en particular, como el concierto de la escuela, y no sucedía, el resto del día no iba bien. Incluso una pequeña decepción podía arruinar el resto de su día, como cuando su madre succionó accidentalmente su pluma favorita con la aspiradora. El resto del día fue desastroso.
Físicamente descoordinado e inconsciente de su cuerpo en el espacio, el joven podía pisar a los que estaban a su lado o golpearlos en las costillas mientras estaba sentado en sus regazos. Sea como fuere, podía montar en bicicleta.
Eli compartió con nosotros que su materia favorita eran los juegos de ordenador de matemáticas. También estaba fascinado por los legos. Inusualmente curioso durante nuestra interacción, Eli nos bombardeó con preguntas. »Estoy haciendo ciencia espacial en mi cerebro», explicó el niño. Eli estaba ansioso por mostrarnos el exoesqueleto de las alas de la mariquita de su llavero. Mencionó su amor por los dulces (sus padres le permitían tomar sin azúcar) y el pollo con piel asado. Eli nos mostró un lugar de su piel que le picaba.
Un remedio común para un niño peculiar
Prescribimos el remedio homeopático probablemente más común para Eli: Sulphur (hecho del elemento azufre). Le dimos una sola dosis a una potencia de 1M. Es muy útil para los niños que son intelectuales, egoístas y algo pedantes, especialmente en los casos de Asperger. A los jóvenes les encanta adquirir conocimientos y, luego, compartir libremente su nueva sabiduría con quienes los rodean. También son inteligentes, aprenden fácilmente y rápidamente y tienen un talento innatopara realizar tareas mecánicas. Como Eli, les fascina la ciencia y, en general, cómo funcionan las cosas. Estos individuos tienen una vena perezosa y desordenada, pueden ser sabelo todo, mandones y su atención tiende a divagar. Los pacientes Sulphur a menudo tienen antojos dulces y picantes, tienden a ser de sangre caliente y pueden ser propensos a sufrir molestias cutáneas o digestivas.
Cuando estés en Suecia, haz como los suecos
Este es un caso muy típico de síndrome de Asperger con aspectos del TDAH que la mayoría de los homeópatas deberían poder resolver con facilidad y éxito. Nuestros lectores pueden sorprenderse porque a menudo escribimos sobre casos y remedios muy inusuales. Hay una razón.
Recientemente presentamos este caso, junto con otros tres, cerca de Estocolmo, Suecia, como parte de un seminario en honor al centenario de la sociedad médica homeopática sueca. Como escribimos en nuestra última columna, la práctica homeopática en Suecia ha sido limitada desde 1961. Es ilegal que los homeópatas traten a niños menores de ocho años, mujeres embarazadas, pacientes con cáncer, diabetes, epilepsia, VIH y enfermedades infecciosas. Las mujeres embarazadas tienen prohibido el uso de cualquier terapia natural. Los médicos homeópatas pueden recomendar medicamentos homeopáticos desde 2011, pero una regla de 2013 limitó a los profesionales médicos con licencia a los tratamientos de último recurso iniciados por el paciente.
Existe una disponibilidad limitada de medicamentos homeopáticos legales, que incluyen solo los más comúnmente utilizados, o policrestos (unos 45 remedios recetados con mayor frecuencia según la antigua literatura homeopática). En Suecia, Sulphur es uno de los 109 medicamentos homeopáticos permitidos, en comparación con la práctica homeopática moderna de alcance completo, que incluye una farmacopea en constante expansión de más de 3500 medicamentos homeopáticos. Debido a estas limitaciones, Bob decidió presentar dos casos que estaban dentro de esos límites, Sulphur y Nux vomica. Judyth , por su parte, optó por desafiar a los asistentes con dos cautivadores casos de Lac Leoninum (leche de león) y Falco peregrinus (halcón peregrino). Esperamos sinceramente que las regulaciones relativas a la homeopatía en Suecia y otros países de la UE se relajen pronto, en beneficio de los pacientes y los médicos.
Seis semanas después de comenzar la homeopatía
Tanto el maestro como el conductor del autobús escolar de Eli, informaron una mejora en el comportamiento. El niño estaba logrando más en la escuela y parecía menos distraído. Aprendió fácilmente a montar en bicicleta sobre sacos de arena sin el tipo de frustración o enfado que había mostrado anteriormente. Al profesor le impresionó que Eli pudiera terminar las tareas y permanecer concentrado. Quizás el cambio más grande fue que el niño dedicó mucho menos tiempo a desarrollar sus intereses especiales.
Durante nuestra conversación, Eli respondió a las preguntas de manera apropiada, sin interrumpir, y disfrutamos de algunos intercambios de conversación normales. También respondió bien sin interrumpir a los demás. Las interacciones sociales habían mejorado notablemente, Eli se llevaba mejor con otros niños e incluso estaba teniendo en cuenta sus necesidades. Hubo menos crisis de gritos, para gran alivio de su madre. Le dimos a Eli una segunda dosis de Sulphur 1M.
Seguimiento de doce semanas
La concentración y la atención habían mejorado aún más. Eli era más consciente de otras personas, habiá mejorado enquedarcon gente y saludar, y estaba considerablemente menos ensimismado. El contacto visual y las expresiones de ternura fueron mucho mejores. La madre de Eli comentó que era mucho más independiente. El joven era más ágil y consciente de sus pies, incluso hasta el punto de aprender a escalar rocas.
El comportamiento de Eli recayó después de una exposición a Lysol (desinfectante) en casa de un vecino. Los homeópatas ven este fenómeno con cierta frecuencia en pacientes que reciben dosis únicas de remedios de alta potencia después de la exposición al alcanfor, mentol, árbol de té o eucalipto. Las crisis voliveron y Eli no dormía bien. Le recetamos dos dosis de Sulphur 1M, una para tomar y la otra para guardar para el futuro.
Cuatro meses
Las habilidades de lectura y matemáticas mejoraron progresivamente, al igual que el contacto visual. Ahora estaba en tercer curso y había tenido el mejor comienzo de año escolar hasta el momento. Pudo permanecer todo el día en el aula normal por primera vez. Su contacto visual mejoró. La madre de Eli se maravilló de su consideración. Eli compartió con nosotros: “A veces pienso como un ordenador. Recibo una pregunta en mi cerebro y luego olvido lo que estaba pensando. Lo único que no entiendo es la resta». Le recetamos una dosis de Sulphur 10M para guardarla en caso de que la necesitara más tarde.
Siete meses
La mamá de Eli le había dado el Sulphur 10M un mes antes. Ahora lloraba y culpaba a los demás un poco menos. Si tenia una crisis era más leve, la mitad de frecuente y mucho más breve. Eli se relacionó socialmente mejor e incluso pidió invitar a los niños a venir a jugar. Acercarse a los niños para construir una amistad fue un paso notable. Cuando Eli fue a la casa de otro niño Asperger, la otra madre notó una gran diferencia. Otro hito fue que Eli atendió a una fiesta de Navidad de un centenar de personas sin enojarse, algo que antes nunca podría haber manejado. Su madre volvió a comentar sobre el aumento de las expresiones de ternura de Eli, evidenciado al besar dulcemente la punta del pulgar de su madre.
Catorce meses
Eli ahora podía decirle a su madre cuándo necesitaba otra dosis de Sulphur 10M. Esto había sucedido dos veces en los seis últimos meses. Experimentó breves síntomas similares a los de la gripe cada vez que necesitaba una dosis. Eli ahora tenía cuatro amigos. Podía trabajar de forma independiente y seguir instrucciones de varios pasos en la escuela. Incluso se había enfrentado a un asistente que limitaba injustamente su tiempo libre y pateó a un niño que lo intimidaba en la escuela. En general, estaba mucho menos ensimismado y mostraba mucha más bondad y generosidad hacia los demás y frecuentemente comentaba: « Te quiero».
Eli nos dijo con bastante claridad: “Soy como un volcán activo. Cuando sucede algo que realmente no me gusta, hago erupción. Hago erupciones, luego me detengo, pequeñas erupciones rápidas «. La más peligrosa es la explosión de alta potencia cuando la gente me amenaza. ¡Kapow! ¡Choo! « ¡Qué fascinante es que los volcanes sean una de las principales fuentes de azufre del mundo! Pudimos presenciar esto de primera mano en Islandia de camino a la conferencia sueca.
Cinco años
Eli ha seguido haciéndolo notablemente bien con Sulphur en potencias ascendentes, necesitando una dosis cada dos a seis meses. El contacto visual y la interacción social han mejorado drásticamente, al igual que sus habilidades de conversación. Ha sido educado en casa, puede levantarse temprano en la mañana para concentrarse en sus deberes y continúa progresando en todas las áreas. En un año ha podido ponerse al día y hacer el trabajo de tres cursos para llevarlo al nivel apropiado para su edad.
Eli nos dijo por última vez: «Estoy muy bien. He estado leyendo. Tengo las matemáticas aprendidas. Ahora estoy trabajando en los verbos». ¡Qué cambio tan dramático en este joven gracias a los suaves pero poderosos efectos de la homeopatía!
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