Ayuda Homeopática para Problemas Escolares
1. Fobia a la Escuela
Tuberculinum bovinum (nosode bovine TB)
El individuo tiene temores sobre su poder.
Al niño Tuberculinum le asusta la escuela. La mayoría de las veces es fácil reconocer este remedio debido a los síntomas generales, pero los temores del niño Tuberculinum a menudo están ocultos y no son visibles para el resto de la gente. Están relacionados con la confrontación con la autoridad.
En la escuela los profesores representan naturalmente la autoridad, pero el niño Tuberculinum no siempre quiere hacer lo que ellos quieren, y por esta razón actúa de forma estúpida. ¡De todos modos él quiere hacer lo suyo! Si el maestro dice: “¡Esto está mal, vuélvelo a hacer!”, el alumno Tuberculinum contestaría: “Está bien”, pero lo olvidará pronto, porque no está de humor para eso. No obstante, el chico Tuberculinum pregunta: “¿Por qué lo tengo que hacer todo de nuevo? Sólo estoy dispuesto a repetir lo que está mal.” Su determinación a menudo lo lleva a situaciones difíciles. Quiere hacer su voluntad y sólo lo que él considera que es correcto. No se quiere dejar influenciar como todos los otros. Por eso, el niño Tuberculinum puede ser a veces muy obstinado y terco; no obstante, la autoridad del profesor le crea el temor de tener que hacer cosas que él no quiere. Este temor de confrontación permanente con la autoridad puede ser grande, y sus tutores sólo pueden hablarle con cuidado y esperar percibir la causa de su temor.
El alumno tiene que ser capaz de sentir la importancia de la asignatura, porque aquí reside su motivación. Por ejemplo, “El inglés es importante para mí para poder entender las letras de las canciones pop, ¡por lo tanto la autoridad del maestro ya no es de mi interés!” Cuanto más duda de su sensación de rectitud, más grande es su temor. Si el niño Tuberculinum piensa por la mañana: “hoy es un día bonito”, entonces el resto marchará como un reloj, como si él mismo hubiera determinado el día. Aquí existe el peligro de que se implante en él un sentimiento de poder sobre sus semejantes, que tanto desaprueba en el caso de su contraparte, el profesor.
Superficialmente el niño Tuberculinum no muestra temor, e incluso su efecto sobre los otros es pronunciadamente valeroso. Sus problemas de temor se crean por la aversión a cualquier tipo de autoridad, que le presenta algo a lo que se tiene que atener estrictamente. Si tiene dificultades con su profesor porque quiere inculcarle ideas, cierra sus puertas a todo. En el caso que no entienda por causa del maestro, puede perder completamente el interés en la materia o en la escuela. Aquí es exactamente donde se esconde su temor porque los otros (los profesores) tienen el poder, y simplemente se tienen que hacer algunos esfuerzos. En el peor de los casos, las figuras con autoridad pueden usar mal su poder y quebrar su voluntad. Los alumnos caracterizados como fuertemente Tuberculinum, no están dispuestos a participar en las clases si no se respeta su individualidad. Teme que no se tenga en cuenta y se manipule su parte creativa.
La escuela, al igual que el profesor, son factores de riesgo para él, e incluso el pensar en ellos puede provocar miedos que el alumno no expresa verbalmente. Lo muestra en forma de malestar físico como dolores de cabeza y de garganta, así como enfermedades del estómago y de los intestinos. Lo diferente de los deseos del niño caracterizado como Tuberculinum, no es incongruente, pero requiere que el profesor replantee su forma de pensar. Este alumno, sólo desea probar otras posibilidades y experimentar. No es una persona que se mueva por caminos trillados en los que las normas estrictas o los planes delineados no permiten algo nuevo. Por eso un niño Tuberculinum está en las mejores manos con un profesor con el que pueda traducir su creatividad en un marco individual.
¿De qué manera difiere un alumno Lycopodium de un alumno Tuberculinum?
El alumno Lycopodium siempre necesita autoafirmación. Se dice a sí mismo, “Soy el mejor”, pero busca reconocimiento. Si todavía no ha alcanzado este estado, busca permanentemente la afirmación de los otros.
Al alumno Tuberculinum, no obstante, no le importa demasiado el reconocimiento de los otros, su único objetivo es hacer cumplir sus propias ideas.
¿Cómo pueden los padres y educadores apoyar al niño Tuberculinum?
- Puedes ayudar al alumno Tuberculinum simplificando tu propia forma de pensar y al mismo tiempo abandonando las hipótesis complejas y “los caminos muy experimentados” como por ejemplo, “guardar la vara malcría al niño”. Incluso un castigo verbal o actos como la retirada del afecto, pueden “quebrarle la espalda” (doblegar) al niño. De esta manera, un niño creativo y amante de la libertad se puede convertir en una descolorida marioneta. Si ha sucedido esto, incluso la homeopatía tendrá dificultades para curar la herida.
- Ejercita tu autoridad junto con la buena disposición a cuestionarte a ti mismo. Entonces la obstinación del niño se convertirá en cooperación entusiasta. El niño te respetará y te escuchará.
- En casa debes hacer que las normas sean más elásticas de forma que pueda haber excepciones.
- Puedes llevar a cabo tus principios con ofertas variadas. Al niño Tuberculinum le gusta la diversidad de las leyes.
- Crea su habitación de tal manera que introduzcas de vez en cuando una atmósfera nueva con pequeños cambios sin alterar la estructura básica.
¿Cómo promueve Tuberculinum el desarrollo del niño en edad escolar?
- El niño ganará más confianza en su propio instinto. Será capaz de mantener su territorio mucho mejor y dejará de sentir que corre hacia una pared.
- Sus “inusuales” formas de pensar y actuar parecerán naturales y le producirán placer debido a éxitos a veces notables.
- El miedo disminuye, y el niño irá a la escuela con más placer y relajación.
- Puede desplegar su creatividad y a menudo crea agradables sorpresas.
El lema del Tuberculinum:
“¡Bienaventurados los valientes!”
Nosode de Polio
Autolimitación paralizante
El alumno que necesita el nosode de Polio, nació en una situación familiar concreta o con ciertas características que lo hace sentir incapaz de enfrentarse con los requerimientos de la escuela y de la vida. Su desgracia es que no posee habilidades similares a las de los demás y que su desempeño es inferior. Este temor lo paraliza por dentro y hace que fracase en el intento de lograr un mejor desempeño. Es incapaz de traspasar los límites que se ha impuesto a sí mismo, ya que el pensamiento de hacerlo es ajeno a él.
No obstante, el niño Polio quiere enfrentar los requerimientos de la escuela o de la vida. La incapacidad de cumplir una demanda es el detonante de su miedo. Incluso el exceso de requerimiento más pequeño puede bloquearlo completamente. Ser cree con menos talento y que no tiene derecho a pedir más de los que se le ha dado.
Teme sentir la envidia de los otros, porque sin esta envidia él haría un esfuerzo. No obstante, teme no haber renunciado adecuadamente a su destino y pedirá más que el material genético que le dieron sus padres. Piensa en sus posibilidades: “Estás son mis habilidades y debería estar contento con ellas. Esto es todo lo que se puede tener.”
No puede permitir que los sentimientos afloren, porque esto lo arrancaría de su estado paralítico. Estar preparado para luchar significa no permitir más la paralización.
El alumno Polio raramente hace preguntas durante las lecciones y se mantiene reprimido con el lema “¿Quién soy yo para preguntar? – Yo sé y puedo hacer poco”.
Uno siente realmente su miedo e incapacidad. Tampoco contesta preguntas. Al comenzar la escuela tiene miedo de no ser capaz de cumplir con las expectativas de los otros. Por lo tanto el alumno nosode Polio depende de la compasión de sus profesores. Necesita totalmente la afirmación de que su desempeño tiene algún valor.
Si no se le da apoyo, se retira a su cascarón de caracol y no se siente preparado para afrontar los requerimientos de los profesores ni de participar activamente en las lecciones.
¿Cómo se puede ayudar a un alumno Polio como padres y educadores?
- El alumno nosode Polio necesita entornos donde disminuya la presión competitiva. Los informes escolares simplemente le dan una idea general de su estado de aprendizaje y le muestran de qué manera salir adelante.
- A través de su propio ejemplo y sacando a relucir el tema con cuidado, y considerando sus debilidades como hechos, se le puede mostrar cómo tarde o temprano se pueden ir convirtiendo en fortalezas.
- Se debería organizar un rincón en casa para tareas diferentes simples (arte y manualidades). Se recomienda una atmósfera donde se considere que el camino es más importante que el resultado final. El placer reside en el manejo adecuado de los pasos individuales, que se practican una y otra vez hasta que se dominan. Aquí particularmente se aplica la sabiduría antigua: “el viaje es el premio”.
- Tanto en casa como en la escuela, el tiempo no tiene que desempeñar un rol. La presión tiene que ser reemplazada por la sensación de aprendizaje permanente.
¿Cómo promueve el nosode Polio el desarrollo del niño?
- El niño es siempre emocional y así pierde sus miedos a los sentimientos conectados a malas experiencias.
- Aprenderá a reclamar sus derechos en la familia y en la comunidad de la escuela y a reconocer sus cualidades fuertes y a usarlas de forma positiva para hacer frente a sus puntos débiles.
- Empezará a afrontar inmediatamente sus tareas con gran entusiasmo y con la fuerza correspondiente.
Su lema es:
“Con las pequeñas cosas de la vida diaria, lleno mi existencia con vida.” “Luchar por la igualdad”
2. Falta de concentración
Del mismo modo que los miedos escolares, también las dificultades de concentración pueden afectar a todas las áreas de la vida de un niño. Para esto también existen numerosos remedios homeopáticos eficaces.
Ailanthus glandulosa (Árbol del cielo)
Amanece lentamente (Darse cuenta de a poco)
Este remedio no actúa en un espectro tan amplio como por ejemplo Calcium y Tuberculinum, pero es muy efectivo para los niños que se esfuerzan por entender. Aquí existe una incapacidad para concentrarse y por eso la escuela siempre representa un problema. Estos niños tienen que leer los textos muchas veces para poder entender vagamente de qué se trata. Incluso después de explicárselo repetidas veces, sólo entienden vagamente el tema. Esto lleva al hecho de que sus descripciones y cálculos a menudo son inexactos y fuera de contexto.
¿Qué tipo de dificultades se presentan en estos niños? Su desorientación básica les crea problemas continuamente. Lo que pueden ver con los ojos no es lo mismo que lo que perciben interiormente. Las imágenes interiores están fragmentadas o distorsionadas en su secuencia (por ejemplo, la observación de las cifras). Falta coherencia.
La persona Ailanthus permanece fuera de las imágenes que percibe. Si ve fotografías, las percibe a su manera, que no es idéntica a la realidad. Una vez que una imagen falsa se ha enraizado, se vuelve muy difícil para sus educadores transmitirle la imagen correcta. No obstante, no ve todo mal, sólo algunas cosas. Por eso necesita tanto tiempo para que su imagen interna se ajuste y esté de acuerdo con la realidad exterior. Se puede imaginar fácilmente que es difícil para un niño Ailanthus hacer frente a las operaciones aritméticas básicas. Estos niños, aunque están nerviosos durante sus intentos de aprendizaje, no se asustan e intentan una y otra vez volver a sus tareas.
Es mejor que el profesor deje que al niño que le quede claro cada paso del aprendizaje y le permita que se le fije antes de continuar con el siguiente paso.
Los problemas de matemáticas siempre se tienen que resolver uno detrás del otro, siguiendo el mismo esquema, y no todos a la vez.
En condiciones positivas, el niño Ailanthus no insistirá con la información integrada incorrectamente. Si no es comprensible o es incorrecta, no la aceptará sin criticar, sino que hará preguntas. Primero mirará las imágenes, pero no las querrá memorizar a la primera impresión (fotográfica).
Barium carbonicum (Carbonato de Bario)
Aprender de memoria en lugar de entender
El niño Barium carbonicum dice: “¡No me puedo concentrar!”. Se asusta y piensa que los profesores querrán que les diga exactamente qué estuvieron enseñando el día anterior. En casa, son los padres los que le preguntarán siempre como ha ido la escuela. Siempre quieren informes de todo. No le dan tiempo para pensar claramente a un niño que por naturaleza es un poco lento. Cree que lo tiene que tener todo a mano, y que si dice cosas incorrectas o usa palabras equivocadas van a caer sobre él y le darán una paliza.
Tiene que hacer un terrible esfuerzo para que ninguna palabra de las que dice el profesor se le escape. Si alguna cosa no es lo suficientemente comprensible, el niño no ve ninguna posibilidad de hacer una pregunta para entenderlo mejor. “¿Cómo se puede ser tan estúpido como para no entender algo tan sencillo?” piensa. Y si aun así junta coraje para molestar al profesor o interrumpir, el profesor esperará con una expresión tan impaciente que él no podrá formular su pregunta adecuadamente. Repiten tan rápidamente la materia que se siente cada vez más estúpido. Y si en algún momento va paso a paso y se siente feliz de entenderlo todo, de repente se introducen definiciones para intelectuales o temas completamente nuevos que él es incapaz de asociar. Y entonces se vuelve a sentir perdido. La presión de tener que entenderlo todo es tan grande que simplemente no puede concentrarse.
Por eso, el alumno Barium carbonicum necesita entornos en los que pueda sentir que está en buenas manos y donde tenga la confianza que los profesores se ocupan de él con cariño. Necesita personas de confianza a su alrededor que le pueden enseñar la materia de forma fácil y entendible. La base es la seguridad de una ayuda con cariño.
El niño Barium es feliz si se le guía con paciencia a través del laberinto de la asignatura.
En casa, al niño le encanta poder vivir bajo la protección de sus padres. Ellos deben tratarlo de forma amable pero con determinación. Los fundamentos se dan lentamente pero de forma segura. Hay una atmósfera de desarrollo sin impedimentos y de trabajo concentrado, de este modo él no se siente enfrentado de golpe a la vida, sino poco a poco.
¿Qué efecto tiene la toma de Barium carbonicum?
- El niño desarrolla el coraje para hacer preguntas maduras.
- Puede resistir acciones injustas con ecuanimidad.
- El alumno empieza a hacer preguntas para entender la clase.
- Aumenta su concentración. Puede dejar pendientes coherencias que no fueron entendidas completamente y puede mantener pacientemente el hilo del estudio de la materia hasta que lo vea claro. Pierde el terror que le causó alguna vez el profesor; en lugar de eso, ahora es una persona con la que se lleva bien.
- Si las cosas no están claras, tiene la valentía de hacer preguntas precisas para entender mejor la multiplicidad de coherencias.
Su lema es:
“¡La práctica hace al maestro!”
Calcium carbonicum (Concha de ostra)
Impulsado interiormente, exteriormente ausente
El alumno Calcium carbonicum quiere llegar al corazón del asunto. Para asegurarse que puede confiar en sus sentimientos y no enloquecerse, necesita la aprobación del profesor, o de las figuras de autoridad. Se comporta obstinadamente con todos aquellos que no conocen y respetan su sentimiento de inseguridad. Necesita una persona que le transmita sensación de seguridad para poder abandonar su inseguridad.
Principalmente, Calcium tiene problemas con todo tipo de esfuerzos, sean físicos, emocionales o mentales. Para él, tiene que haber un marco de trabajo claro para que todo esté en orden. En caso que haya desviaciones, reacciona inmediatamente con un exceso de fatiga por el esfuerzo.
El problema de concentración del alumno Calcium carbonicum surge como resultado de que él quiere ocuparse del tema lentamente y con cuidado. En una situación positiva, se amolda perfectamente y es inagotable. En el Capítulo del Temor, se especifica más sobre Calcium carbonicum. Si el profesor no procede de forma cuidadosa y ordenada, el alumno Calcium carbonicum pierde contenidos importantes y es incapaz de proseguir con el resto. La tendencia actual de salvarse de estudiar la materia le causa grandes dificultades. Necesita una explicación y entender el corazón de la materia. Si se presentan problemas fundamentales como algo normal, sin considerarlos desde todos sus aspectos, no es fácil para el alumno Calcium mantener el hilo o proseguir con la materia. El sigue intentando entender el problema anterior.
Las matemáticas le causan dificultades especiales. Principalmente la geometría se vuelve misteriosa para él después de un tiempo. Si el alumno Calcium carece del conocimiento básico, le toma miedo a esa asignatura. Normalmente no tiene problemas con los números e incluso le gusta jugar con ellos.
Por otro lado, el alumno Calcium carbonicum puede tener dificultades para diferenciar palabras parecidas. Cuando habla, incluso puede llegar a decir las palabras al revés, p. ej.: en lugar de “Leben“ (vida) puede decir “Nebel” (niebla).
Su lema es:
“¡Inhala la fuerza del aire puro!”
Continuará…
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