Hay una disputa/desacuerdo continuo entre los médicos homeópatas en cuanto a la dieta y otras regulaciones durante el tratamiento homeopático. Se citan a continuación los puntos de vista del fundador de la Homeopatía, que fueron dados por él en su libro «Enfermedades Crónicas», los cuales se pueden seguir con autoridad:
«En cuanto a la dieta y el modo de vida de los pacientes de este tipo me limitaré a hacer algunas observaciones generales; dejando la aplicación especial en cada caso particular al juicio del médico homeopático. Por supuesto, todo lo que obstaculice la cura debe ser eliminado. Pero ya que debemos aquí tratar enfermedades persistentes, a veces muy tediosas, que no se pueden eliminar de forma rápida, y ya que a menudo tenemos casos de pacientes de mediana edad e incluso ya mayores, en varias relaciones de la vida que rara vez pueden ser totalmente cambiadas, ya sea en el caso de gente rica o en el caso de personas de escasos recursos, o incluso con pobres, por lo tanto, se deben permitir limitaciones y modificaciones del modo estricto de vida que regularmente prescribe la homeopatía, a fin de hacer posible la cura de tales enfermedades tediosas en personas muy diferentes. Una dieta homeopática estricta y el modo de vida no curan a los pacientes crónicos, como pretenden nuestros adversarios con el fin de disminuir los méritos de la homeopatía, sino que la causa principal es el tratamiento médico. Esto puede verse en el caso de muchos pacientes que, confiando en estas falsas acusaciones, durante años han observado la dieta homeopática más estricta, sin poder con ello disminuir sensiblemente su enfermedad crónica”.
«A fin de hacer posible la cura, el médico homeópata debe ceder a las circunstancias en sus prescripciones en cuanto a la dieta y el modo de vida. En el caso del jornalero, el artesano, el trabajador etc., estas prescripciones deben dejarse al juicio del médico racional.»
«Las personas que no hacen trabajo físico y las personas pertenecientes a una clase más alta, pero que tienen por lo general un trabajo sedentario, deben ser dirigidas a caminar más al aire libre durante su curación.»
«A todas las clases de pacientes crónicos se les debe prohibir el uso de cualquier remedio casero o de cualquier medicamento por su cuenta. También deben prohibirse en las clases más altas los perfumes, aguas perfumadas, polvos dentífricos y otros medicamentos para los dientes”.
«En cuanto a la dieta, todas las clases de hombres que deseen ser curados de enfermedades persistentes, pueden sufrir alguna limitación si la enfermedad crónica no consiste en una enfermedad del abdomen. Con las clases bajas no es necesario que haya limitaciones muy estrictas sobre todo si el paciente tiene que permanecer en un trabajo que requiera mucha actividad del cuerpo. El hombre pobre a menudo puede recuperar la salud incluso con una dieta de sal y pan, y ni siquiera el uso moderado de patatas, gachas de harina ni queso fresco dificultarían su recuperación. Con su escasa dieta, sólo se le puede permitir limitar los condimentos de cebolla y pimienta”.
«Lo más difícil para un médico homeópata es la decisión en cuanto a las bebidas. El café tiene en gran parte un efecto perjudicial sobre el cuerpo y alma sanos; pero se ha convertido en tan buena medida en una costumbre y necesidad de la mayor parte de las llamadas naciones ilustradas, que es tan difícil de extirparlo como a los prejuicios y la superstición, a menos que el médico homeópata que cura la enfermedad crónica insista en una interdicción general absoluta. Sólo los jóvenes de hasta 20 años o como máximo hasta los 30 pueden ser privados repentinamente del café sin ninguna desventaja particular. Pero con las personas mayores de 30 y 40 años que han utilizado el café desde su infancia es mejor proponer su supresión gradual y diaria, para irlo disminuyendo. La mayoría de ellos lo dejan inmediatamente y lo harán sin ningún problema peculiar. A las personas de más edad que no están dispuestas a dejarlo, se les puede permitir usarlo en pequeña cantidad. Estoy convencido de que incluso un hábito prolongado, no puede hacerlo inofensivo y como médico sólo puedo permitir lo que es mejor para el paciente. Debe quedar como una regla establecida que los pacientes crónicos deben renunciar por completo a esta parte de su dieta, que es insidiosamente perjudicial».
«Lo más absolutamente necesario en una cura de enfermedades crónicas es la renuncia al whisky y al brandy. Cuando las fuerzas disminuyen visiblemente al renunciar por completo, puede dársele durante un tiempo una pequeña porción de vino bueno y puro en su lugar, diluyéndolo más tarde con varias parte de agua, de acuerdo con las circunstancias.»
«La moderación en todas las cosas, incluso en las inofensivas, es el principal deber de los pacientes crónicos.»
«Fumar siempre debe ser limitado y más aún si la actividad mental, el sueño y la digestión o las evacuaciones no son normales.»
«Más cuestionable es el uso del rapé (tabaco en polvo que se aspira por la nariz).»
«Entre los acontecimientos de la vida humana, las circunstancias/eventos adversos a una persona que ya es un paciente crónico no sólo pueden aumentar su enfermedad y la dificultad de curarse, sino que si irrumpen sobre él con violencia harán que su enfermedad sea incurable.» «La pena ininterrumpida y la vejación, muy pronto aumentan incluso las trazas más pequeñas de una psora latente a síntomas más severos que luego evolucionan como el estallido de todos los sufrimientos crónicos imaginables, con mayor seguridad y con más frecuencia que todas las demás influencias perjudiciales que operan en el organismo humano en una vida humana típica.»
«Un gran obstáculo similar para la curación de las enfermedades crónicas muy avanzadas se encuentra a menudo en la debilidad y en la flaqueza en la que caen los jóvenes que se echan a perder por padres ricos, se descarrían por su desenfreno e inmoralidades, y son seducidos por compañeros inmorales a través de pasiones destructivas y excesos como el abuso del instinto sexual, los juegos de azar, etc. «
Restricciones de dieta en ciertas enfermedades que se producen con frecuencia
(Enfermedad/Problema y Restricción de Dieta)
Reumatismo: El consumo de hortalizas de raíz, calabaza, berenjena, sandía, bachali, gongura y junnu están
prohibidos.
Asma: No se debe comer coco. Comida ligera. Es aconsejable evitar la pesadez.
Ictericia: El paciente puede comer arroz y leche de mantequilla. Es aconsejable coco tierno, agua de llantén y agua de cebada. No debe haber ningún compromiso en la dieta. Los contenidos con aceite están prohibidos, de lo contrario el hígado podría dañarse. Se debe seguir un control de la dieta como mínimo 3 semanas.
Mordedura de perro: Restricción rigurosa de la dieta durante un año completo. Está prohibido la hoja o la fruta del llantén, coco, verduras de raíz y bachali. Una situación peligrosa puede surgir en cualquier momento dentro de los 3 años después de la mordedura de perro y, por lo tanto, es necesario el cuidado adecuado.
Fiebre: Sólo debe darse dieta líquida. Se puede dar agua de sagú hervida, agua de cebada, suero acuoso de mantequilla, horlicks, bournvita, arroz inflado, arrurruz, avena.
(Continuará)
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