El don y la prueba de Acuario
El don del servicio
Acuario es el hombre en el zodiaco. La mitología cuenta que lleva una vasija sobre los hombros. Desde arriba, los dioses la llenan con su agua de conocimiento y él la vierte a la gente. Este hombre de acuario tiene acceso a lo «superior». Adopta un punto de vista más elevado y reconoce las conexiones globales desde arriba: las personas individuales se convierten en un grupo, una nación, una humanidad. Tiene en mente el conjunto. Ya sea para un pequeño grupo o para toda la humanidad, le llegan ideas y conceptos para mejorar sus condiciones de vida. Su ideal es una humanidad en la que todos sean libres y estén unidos en espíritu.
Sin embargo, la realidad es diferente: unos pocos poseen más de la mitad de la riqueza mundial. Los gobiernos se inclinan ante los poderosos intereses económicos. Los grupos de presión moldean la ley para no tener que infringirla. Los sistemas son cada vez más grandes y los individuos cada vez más pequeños e impotentes. No hay nada que decir en contra de los sistemas globales, siempre que el individuo siga siendo libre.
Una persona de acuario es un gestor nato. Sabe pensar de forma sistémica, es intelectual y está orientado al futuro. Pero un día tiene que tomar una decisión: ¿Se enfrenta a las injusticias o las gestiona? ¿Sirve a la gente o al sistema? ¿Busca vías de integración o chivos expiatorios? Pasar por alto las injusticias o invalidar los argumentos para un cambio necesario es perjudicial para el conjunto. De este modo, las minorías siguen siendo oprimidas y las mayorías despiadadamente exprimidas.
El sufrimiento de la gente y sus imperiosas necesidades llevan al Espíritu Divino a verter el agua del conocimiento en la vasija de Acuario. El hombre nacido en Acuario puede hablarles desde el corazón, resumir sus necesidades y desarrollar soluciones globales que integren las preocupaciones de todos. Si, por el contrario, sus mensajes provienen sólo de su intelecto, rociará a los demás con conceptos bien intencionados pero a veces inútiles. No le escucharán. Se convertirá en una voz que clama en el desierto, frustrada por la incapacidad de ellos de aprender. A veces incluso surge en él el odio. Se separa del colectivo y provoca lo contrario de lo que quería.
El Espíritu Divino otorga el don del servicio a una persona nacida en Acuario. Le hace reconocer las necesidades de los demás. A través de una persona así, el agua del conocimiento llega a los que la necesitan. Puede ayudar, por ejemplo, a través de ingeniosas invenciones en el pulso de los tiempos o, a pequeña escala, la «loca» Nueva Era que inspira a otros y sirve de plantilla a un estilo más amplio. Rompe los límites del pensamiento habitual, habla de lo inesperado, amplía los horizontes para integrarse. Su espíritu trasciende todas las fronteras y libera de la visión limitada del intelecto.
El servicio en este sentido no tiene nada que ver con la subordinación, sino con la voluntariedad. Esto requiere independencia, también independencia del reconocimiento y de la recompensa. El espíritu libre de un hombre nacido en acuario lo une a personas del mismo espíritu para formar un grupo. Ellos son sus verdaderos amigos. Con ellos puede ejemplificar una vida de cambio a los demás.
La masa sigue los hábitos. Todo cambio profundo debe superar una gran resistencia inicial, romper lo viejo, reconducir los caminos habituales y reorganizarlo todo. Sin necesidad, la mayoría rechaza las reformas. Las dificultades suelen ser un requisito previo para el cambio. Cuando todo clama al cielo y los sistemas se vuelven insostenibles, el espíritu creativo con sus aguas deja morir lo viejo. Las ideas pioneras de este tipo caen entonces en terreno fértil y satisfacen las necesidades del conjunto.
La prueba del descontento
Acuario es portador de todas las experiencias de los signos anteriores. Prototípico, es el ser humano en la cima del desarrollo. No es raro encontrarlo como organizador o jefe en las más diversas gradaciones. Domina como nadie las redes sociales y actúa hábilmente en segundo plano. Todo lo que hace, lo envuelve en melodiosas palabras y argumentos contra el cual ya no se puede decir nada. Todo parece entonces plausible. Esto puede ayudarle a alcanzar el éxito, el prestigio o la fama. Sin embargo, esta estrategia nunca funciona del todo. Cada éxito le deja también un vacío y una sensación de no estar realizado.
Por muchas conexiones que establezca con otras personas, a veces se siente un extraño, quizá porque ha crecido como tal o porque le atraen los extraños, los grupos marginales o los comportamientos excéntricos. Reconoce como nadie las injusticias y desigualdades sociales. Le remueven por dentro y le hacen sentirse insatisfecho. Y eso es por una buena razón. Además de su insatisfacción, la madre naturaleza le ha dado la capacidad de mejorar esos agravios o de eliminarlos mediante nuevas ideas. La insatisfacción es el recordatorio de la naturaleza de su capacidad para poder perfeccionar el mundo un poco más. Depende de él mismo, si aprovecha esta oportunidad o no.
Una forma negativa de enfrentarse a esta prueba es manifestar su descontento a un número de personas, denunciar cualquier injusticia, pero al final no hacer nada contra ella. Tal vez esa persona pueda ser escuchada por otros. Pero si también permanecen inactivos, como es de esperar, el descontento se solidifica en una visión idealizada del futuro que nunca se hará realidad. Señalar las injusticias sólo puede ser el principio, un concepto de reforma, sólo un paso más. Al final, lo que cuenta es el compromiso concreto con un mundo mejor. Y esto, como siempre, empieza por uno mismo. Los que no son capaces de ejemplificar sus ideales a los demás a pequeña escala no pasan de ser un charlatán que puede tener ideas extraordinarias, pero que en realidad consigue poco.
Los amigos y las personas con ideas afines que escuchen a un nacido en acuario y compartan sus pensamientos le ayudarán a desarrollar nuevas formas sociales o mejoras en otros ámbitos. Una vez que estas ideas se pongan en práctica y se demuestren, se verá hasta qué punto las mejoras son realmente percibidas como tales por los demás. En la mayoría de los casos, en el camino hacia la implementación real, todavía son necesarios algunos ajustes en las diferentes formas de vida y perspectivas de las personas.
Otro peligro en esta prueba es buscar primero el éxito y el reconocimiento para «luego» iniciar el cambio necesario con la sociedad de fondo. La mayoría se queda pegada a las comodidades sociales en la búsqueda de la reputación pública y el «luego» no se produce en absoluto. Sólo unos pocos tienen la fuerza de carácter para completar ese camino y realizar el «luego». Abraham Lincoln fue uno de ellos. Fue capaz de llevar a cabo el cambio social de América gracias a su fuerza interior, sus habilidades y su profunda creencia en un futuro más humano. Las ideas revolucionarias o los nuevos conceptos sociales en el momento oportuno pueden ciertamente caer en terreno fértil. Pero en la mayoría de los casos, los agravios, las injusticias y el aprovechamiento personal están tan arraigados en la realidad que apenas se puede esperar un amplio apoyo al principio, pero la resistencia es aún más masiva.
Ni el extremismo ni el radicalismo resuelven este problema. Tienden a excluir, a demonizar a los disidentes o se dejan llevar por el odio. La solución ideal en esta prueba es la integración. Abraham Lincoln no quería ni la secesión de los estados sureños americanos ni la continuación de la esclavitud que allí imperaba. Quería la integración de todos y con ello más libertad para cada individuo. Nada más que la integración redime de forma tan permanente a esta persona acuariana de un estado de descontento, sea cual sea el tema. Mediante la integración se presta un servicio a la humanidad y se supera la prueba. No es el éxito final de un concepto elaborado hasta el último detalle lo que cuenta, sino cada paso en el camino que contribuye a mejorar el mundo con las personas.
La síntesis del don y la prueba
La reputación social y las comodidades nunca te satisfarán del todo. Utiliza tu potencial para cambiar algo de verdad. La insatisfacción es tu señal para pasar a la acción. Tienes la capacidad de ser pionero en cosas nuevas y de eliminar injusticias. Espera resistencia, pero nunca ignores los consejos concretos de los demás. La integración es la clave. Demuestra tus ideas «locas» a los demás.
…continuarà
Contact
benjamin.schiller.mail@googlemail.com
Los comentarios están cerrados.